Como personas, tenemos esa habilidad de dañar lo que más amamos. Ese efímero, repetitivo e inconsciente gusto por lastimar, y después culparnos por las consecuencias.
Pero, lo peor de la situación, no es el hecho de lastimar a quien amas, si no lastimarte a ti mismo al ver lo que has logrado por esas acciones. La confianza vuela, no vuelve a ser la misma después de un error. Los comienzos de cero no existen, siempre queda la espina taladrando tu cerebro para ponerte a la defensiva cada vez que lo requieras.
El problema entonces, no es herir a quien amas y terminar lastimándote a ti mismo… el problema es pretender comenzar totalmente desde cero, fingir que no nos dañaron o que nosotros mismos no dañamos. Mentirnos y creer que un mismo amor puede nacer dos veces.
El pasado no puede olvidarse, pues por él somos lo que somos en este momento. Nos hemos engañado tanto en como debe ser el amor perfecto, que olvidamos simplemente amar, amar como sabemos, con heridas, con cicatrices, con errores, amar de manera imperfecta, amar a aquella persona que te daño y dañaste tantas veces. Nada que valga la pena será demasiado fácil.
Es ese pasado el que a gritos pide seguir luchando. Es el mismo pasado que hace algunos días decidió morir por buscar un amor perfecto ”Sin errores” como dijo un idiota alguna vez, y ese idiota soy yo. Pero quién dice que no es este texto un daño inconsciente más para ti y para mi.
Sé que debe haber alguien por ahí, dispuesto a querer amarme y construir una historia. Sé que puedo encontrar a alguien como lo hiciste tú ¿pero sabes? Nuestro pasado nos condena. Nos condena a tal grado que cada daño será miel cuando lo recuerdes, y querrás volver a tenerme entre tus brazos.
Espero que no sea un error demoler ese pasado, como ambos lo hicimos, por buscar a alguien más cuando nos teníamos en frente.
Fuente: ¿Los comienzos de cero existen en el amor?
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