Quizá dormir poco no sea el único ingrediente que esté saboteando tu energía. La mente y el estómago pueden ser también detonantes de que arrastres el cansancio durante todo el día y que ni las siete horas de sueño recomendadas te salven. Descubrí qué puede estar consumiendo tu combustible diario.
1º Llevarte la Oficina a la Casa
Si tras la jornada en la oficina, ocupas tus ratos libres para chequear el correo electrónico, Te tenemos una noticia: estás saboteando tu esfuerzo y tu mente.
“Hay muchas personas que aprovechan la noche para revisar la agenda y el email porque piensan que les va a restar trabajo al día siguiente, pero no es así”. En el 90% de los casos es un acto improductivo. Además, infunde preocupaciones a las que no se pueden dar solución hasta llegar al entorno de trabajo.
Este proceso que ocupa una o dos horas nos hace recibir información, en parte irresoluble hasta el día siguiente. “En el 90% de los casos es un acto improductivo. Además, infunde preocupaciones a las que no se pueden dar solución hasta llegar al entorno de trabajo y nos hace pensar que son actividades prioritarias en un momento que no les corresponde”, continúa. Así que, a no ser que sea cuestión de urgencia, olvídate de la casilla del trabajo al término de tu horario laboral. Es mas, dedica ese tiempo a relajarte o a cerrar los ojos por unos momentos aprovechando ese descanso tan merecido.
2º Dejar de entrenar cuando estás cansado
Si estás en modo ahorro de energía, puede que una sesión de gimnasio te ayude a recargarla. Es lo que demostró un estudio realizado por la Universidad de Georgia que comprobó cómo adultos sedentarios que comenzaron a hacer ejercicio suave tres veces por semana durante 20 minutos, declararon reducir la fatiga e incrementar los niveles de energía en seis semanas.
3º Ser demasiado perfeccionista
Buscar este el mas mínimo error y solucionarlo resulta agotador y sus beneficios, en la mayoría de los casos, no son percibidos por los demás. “El perfeccionista incurre en un error: pensar que el esfuerzo que requiere su objetivo, compensa el resultado”, al mismo tiempo se sabe que para el resto de las personas ese esfuerzo no es perceptible. Utilizando la mitad de los recursos el resultado hubiera sido percibido de la misma manera.
4º Consumir pocos carbohidratos
Esta categoría de alimentos son el combustible para el organismo. “Es el nutriente que proporciona la energía”. “Lo normal es una porción en el desayuno y otra en la comida, para tener rendimiento durante el día”, añade la experta que aconseja ingerirlos a través de arroz, pasta, pan, cereales o papas.
5º No delegar
“Es un clásico que sobre todo afecta a las mujeres. No nos fiamos de lo que hacen los demás y queremos hacerlo todo”. Afecta sobre todo en cuestiones de la vida cotidiana y genera una sobrecarga de responsabilidad que acaba disparando los niveles de estrés. “En líneas generales, lo más importante es mentalizarse de que hay muchas maneras de hacer las cosas y la nuestra no tiene por qué ser la única buena. Hay que llegar al objetivo y no perderse en el cómo”.
6º Salir de casa sin desayunar
Según un estudio desarrollado por la Universidad de Bath, desayunar es una de las claves para una vida saludable. “Las personas que desayunan regularmente suelen estar más sanos”, explica el doctor James, su principal investigador.
En simples palabras, no tengas miedo a comer, ya que es fundamental para la salud, y si sos de esas personas que se levantan a las 6 AM y vuelven a las 6 PM a sus casas, lo recomendable es levantarse un rato antes y desayunar bien aunque sea tomarse un café con unas galletitas, todo sirve ya que el organismo depende de la primer comida para subsistir durante toda la jornada laboral
7º Hacer una montaña de un grano de arena
Si no sabemos darle la magnitud exacta a los acontecimientos, puede que agotemos los recursos mentales de manera innecesaria. “Es lo que se llama ansiedad anticipatoria. Se retroalimentan todos los pensamientos negativos en el cerebro”.
"En el caso de que sea algo que no tiene resolución inmediata, lo mejor es posponer pensar su resolución hasta que llegue el momento de enfrentarse a ello".
“Cuando se tiene un problema, si se puede solucionar de manera inmediata, se deben utilizar los recursos y ejecutarlo." Sin embargo, hay ocasiones que pueden perturbar la mente y no pueden atajarse en el corto plazo. Imagina una reunión con tu jefe para tratar un tema espinoso. “En el caso de que sea algo que no tiene resolución inmediata, lo mejor es posponer pensar su resolución hasta que llegue el momento de enfrentarse a ello”.
Ahora que has leído con atención estos 7 puntos, y viste que has acertado por lo menos en 1, lo mejor es ponerse manos a la obra y tratar de solucionar estos pequeños detalles que nos perjudican día a día.
Fuente: Por estas siete razones estás cansado todo el tiempo
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