La realidad virtual todavía está en pañales, pero aún así, es una tecnología que se adaptó increíblemente bien a los videojuegos de terror. El terror en primera persona de por sí es más inmersivo que desde otras perspectivas, ahora imaginatelo con un visor VR y un control especial, diseñado para interactuar como si estuvieses ahí mismo, ¡dónde está pasando todo!
Trencitos del terror, shooters, simuladores de casas embrujadas y hasta survival horror completos, lo más destacado del terror VR está acá en mi post.
Arizona Sunshine (2016, HTC Vive, Oculus Rift, PS VR)
Arizona Sushine es una apuesta de supervivencia zombie que se lleva a cabo en grandes escenarios de mundo abierto, ambientados en el desértico suroeste norteamericano. La propuesta, además de ser aterradora especialmente cuando se hace de noche, destaca por el realismo en el manejo de armas, que se consigue por el soporte de controles de movimiento de realidad virtual. Además, lejos de ser una experiencia corta, cuenta con una campaña completa que hasta se puede jugar de a dos jugadores.
Paranormal Activity: The Lost Soul (2016, HTC Vive, Oculus Rift, PS VR)
Este juego logra un grado de inmersión sin precedentes. La premisa es simple: exploramos una casa, revisando todos los cajones y armarios; cruzando cada umbral y abriendo cada puerta. La locomoción la hacen los controles, pero la cámara es de 360° y como la controlamos con la cabeza, los sustos se prestan muy fácil. No apto para cardíacos.
Wilson’s Heart (2017, Oculus Rift)
Una aventura de terror en primera persona totalmente en blanco y negro. Ambientado en la década de 1940, vamos a lidiar con todo tipo de entes paranormales a la vez que develamos el misterio de cómo puede ser que sigamos vivos si nos han quitado el corazón. Puzzles, combate, exploración y sustos de infarto nos esperan en este thriller psicológico, compatible con los controles Oculus Touch.
Emily Wants to Play (2015, Oculus Rift, HTC Vive)
No es precisamente una joya, de hecho, fue uno de los tantos juegos que aprovechó la fama de Five Nights at Freddy’s para ofrecer jumpscares con muñecos. El jugador, tomando el control de un repartidor de pizzas, debe pasar la noche junto a Emily, una niña siniestra que tiene tres muñecas súper tétricas y nos dejó atrapados en el lugar. Habrá que aprender a interactuar con ellas si queremos sobrevivir.
Ghost Town Mine Ride & Shootin' Gallery (2016, Oculus Rift, HTC Vive)
Un trencito del terror en tu PC, en este título exploramos una atracción de parque de diversiones abandonada. Exploramos un poco esperando sustos, practicamos tiro al blanco en un puesto de feria y después nos subimos a un cochecito del terror. La experiencia es corta, pero intensa, y hay que tener cuidado si se padecen mareos, ¡porque la cosa da vueltas.
Raw Data (2016, Oculus Rift, HTC Vive)
Shooter en primera persona que apuesta por una experiencia en cooperativo para dos jugadores. La ciencia ficción y el terror se unen para llevarnos a los cuarteles de Eden Corp, una compañía muy turbia que trafica cerebros humanos para usarlos en ciborgs. Entonces, nosotros debemos revelar esta verdad al mundo, pero los propios robots se meterán en nuestro camino. Este thriller futurista te pone los pelos de punta, a la vez que ofrece buenas dosis de acción.
Dead Secret (2016, Gear VR, Oculus Rift, HTC Vive)
Dead Secret tiene mucho de aventura gráfica y eso lo hace destacar por sobre muchas experiencias. Además de ser un paseo aterrador con buenos sustos, tiene todo un gameplay investigativo que nos lleva a ahondar en los secretos más oscuros de una propiedad rural en Kansas, en 1965. Aunque sea difícil imaginarlo por la locación, el terror es puramente nipón.
3. Dreadhalls (2016, Oculus Rift, HTC Vive)
Las mazmorras más laberínticas y penumbrosas pueden ser objeto de pesadilla y Dreadhalls lo sabe muy bien. Que su pulido gráfico no te engañe, porque lo que le falta en texturas, lo gana en ambientación e iluminación. Desde una perspectiva en primera persona, exploramos calabozos atestados de trampas, enemigos misteriosos y cámaras de tortura. El objetivo es encontrar la salida, claro, cosa que no es fácil.
The Brookhaven Experiment (2016, HTC Vive, Oculus Rift, PS VR)
El experimento Brookhaven parió todo tipo de adefesios y monstruos grotescos, y nosotros tenemos que sobrevivir a ellos mientras se nos vienen encima por oleadas. Acción y terror se juntan para este survival horror con combate bastante realista, gracias a su sistema de apuntado, que nos permite mejorar las armas y herramientas para resistir cada vez mejor los ataques. Además de la atmósfera terrible que tiene una presencia constante, hay jumpscares situacionales que dejarán a más de uno al borde de la silla.
Resident Evil 7 (2017, PS VR)
Resident Evil 7 significó el regreso de la aclamada saga al terror, y aunque apueste por una perspectiva en primera persona y un grado de inmersión más propio de la modernidad, las mecánicas del juego son de survival horror clásico. En este sentido, el título es único, de los pocos que ha sabido encontrar el balance entre las experiencias más modernas de terror inmediato, y la desesperación clásica de los juegos de terror de antaño. Con momentos de terror muy puros, sin dejar de lado la esencia campy de la saga (no faltan los helicópteros ni los lanzacohetes mágicos), Resident Evil 7 es de las mejores experiencias de terror de los últimos años.
Por el momento, solo puede jugarse con el visor VR de Sony para PS4 Pro, aunque se sabe que el año que viene llegará a visores compatibles con PC. Lo mejor de todo es que para darle una probada a Resident Evil 7 en VR, no hace falta comprarlo, puesto que la demo The Beginning Hour viene incluida en los bundles de PS VR.
Fuente: Malditos Nerds!
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