viernes, 20 de julio de 2018

TENGO UN COCHE DIÉSEL, ¿CÓMO ME VA A AFECTAR?




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La ministra Teresa Ribera se limitó a sentenciar a los coches diésel en general, sin pararse a distinguir entre ellos; tampoco valoró alternativas y si se ayudará, de alguna forma, a los afectados. Por ejemplo, creando un plan permanente de ayudas a la compra de modelos ecológicos, más caros de adquirir.



¿A qué responde esta medida? ¿A cuántos usuarios afectará?
Se defiende como una cuestión de salud pública: los automóviles de gasóleo contaminan y esas emisiones -especialmente las de partículas- son muy perjudiciales para el organismo humano, sobre todo en ciudad. Con independencia de que también haya otros potentes focos de contaminación, penalizar globalmente al diésel supone castigar a sus usuarios con independencia de dónde vivan, por dónde se muevan y para que utilicen el vehículo. En España existen 17,9 millones de vehículos de todo tipo movidos por gasóleo, la gran mayoría turismos. En furgonetas y camiones, el porcentaje llega al 90% del parque ya que este carburante se traduce en una mayor economía de uso. En autobuses, alcanza el 100%,
Tengo un coche diésel ¿Podré seguir usándolo? ¿Tendré que venderlo?
En ningún momento se ha hablado de una prohibición taxativa de uso de estos vehículos, sino de irlos retirando de la circulación. Tampoco se ha especificado una fecha, como sí han planteado otros países, aunque muy lejana. Las únicas restricciones operativas en este momento son las que están fijando ayuntamientos como el de Madrid y en las que influye la antiguedad del vehículo o su catalogación ambiental. De hecho, Ribera se ha mostrado a favor de estas políticas municipales y planteará sus estrategia en paralelo a las mismas. Tampoco tendría sentido limitar su circulación más allá de los grandes centros urbanos, aparte de que la tecnología diésel es monopolística en el mundo del transporte.
¿Todos los diésel serán tratados por igual?¿Qué diferencias hay entre ellos?
 Todavía no se ha hablado de distinciones, a pesar de que un diésel moderno -que cumpla la normativa Euro 6, en vigor desde el año 2015- sólo emite más NOx (20 miligramos más por kilómetro) que un automóvil de gasolina. Del resto de contaminantes -CO, CO2 o partículas-, incluso menos. Y frente a otro diésel de 2005 (norma Euro 3), ensucia entre tres y cinco veces menos. Precisamente las etiquetas ecológicas de la DGT fijan ese año como umbral: ningún vehículo de gasóleo anterior a 2006 la tiene y queda encuadrado en el 50% del parque considerado «menos limpio».
¿Qué estrategias se plantean para ir 'acabando' con estos automóviles?
Se irá a medidas de corte fiscal. El Gobierno ya ha avisado de una subida de la imposición al gasóleo, lo que podría encarecerlo entre 10 y 15 céntimos por litro. Ayer, el diésel costaba 1,28 euros por litro, por 1,34 euros la gasolina de 95 octanos. Penalizar fiscalmente la compra del vehículo no es posible bajo el esquema actual, ya que el impuesto de Matriculación está vinculado al CO2, que es inferior en un diésel. La solución podría ser eliminar este tributo (en manos de las CCAA) y trasladar la carga al impuesto de Circulación (recaudado por los Ayuntamientos), pero reformulado para que se pague en función de lo que se contamina y no de la potencia, como ahora. Y habría que fijar un calendario, como se ha hecho con todas las prohibiciones que se quieren instaurar al diésel a medio plazo en Europa.
Me acabo de comprar un vehículo de gasóleo ¿Cómo me repercutirá?
Habrá que esperar a ver cómo se desarrolla la idea esbozada ayer por Ribera. Pero hay dos cosas inamovibles. Aunque se trate del diésel más limpio entre todos los diésel, desde ayer su valor de mercado se ha reducido de cara a su venta como usado. Y el residual, en el caso de los vehículos de flotas, donde la penetración del diésel roza el 60%. Y si suben los impuestos al uso y los carburantes, al tratarse de una imposición indirecta, lo sufrirá igual que el resto.
¿Se van a derrumbar los precios de los coches nuevos diésel?
Desde el escándalo por la manipulación de motores en VW, la cuota del gasóleo en las ventas totales no ha dejado de reducirse. En 2018, esa tendencia se ha intensificado y parece no encontrar suelo. Por la simple ley de oferta y demanda, los precios tendrán que bajar, o subir las promociones, aunque eso dependerá de los stocks -cada vez menores- que tenga que liquidar el concesionario. 
Voy a cambiar de automóvil ¿Qué alternativas hay en el mercado? 
El trasvase inmediato se está produciendo hacia la versiones de gasolina, que ya suponen casi el 60% de las matriculaciones de turismos y 4x4 en España, incluyendo las versiones bi-fuel que pueden emplear, además, autogás o gas natural comprimido. Estos últimos modelos son, de media, unos 1.500 euros más caros. El sobreprecio crece a medida que añadimos tecnología: híbridoshíbridos 'enchufables' y eléctricos puros. La demanda de éstos tres últimos también crece, pero con más lentitud: entre enero y junio lo ha hecho un 46,2%, alcanzando los 43.794 automóviles. Es un ritmo que multiplica por cuatro el de la demanda global, aunque también es cierto que estos modelos de propulsión alternativa apenas representan un 6% del total. Y estimular sus ventas no resulta fácil cuando, en el caso de los eléctricos o híbridos enchufables, apenas hay infraestructura de recarga. Además, todos los planes de ayuda al vehículo ecológico que ha habido hasta ahora han excluido siempre a los híbridos normales.

Fuente: www.elmundo.es

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