Hacer uso del sentido común
Evitar las exposiciones prolongadas al sol es la principal tarea, entendemos que irse a la playa sin el iPhone puede ser aburrido, pero si no te puedes resistir a ello, trata no dejarlo en cualquier lugar y jamás lo pierdas de vista. Una buena manera de evitar que le de el sol directamente es envolverlo en la camiseta o en la toalla.
Cambia de funda
O directamente, quítasela. Quizás esa funda tan gruesa que utilizas siempre le dé demasiado calor al dispositivo. Las hay mucho más ligeras, o realizadas con materiales que no guardan tanto calor. Probablemente tu funda de goma o silicona pueda ser sustituida por otra. Y si eres atrevido, disfruta del placer de llevar el teléfono sin funda.
No lo dejes en el coche
Un coche al sol toma muchísima temperatura, y a no ser que lo dejes en un parking subterráneo, las temperaturas que se alcanzan en el interior de un vehículo pueden llegar a los 60 grados. Si por cualquier razón has de dejarlo en el coche, deja el teléfono siempre apagado y en la guantera.
Cárgalo sin la funda
Este truco aplícalo siempre que puedas, cargar el iPhone sin funda es una e las maneras de protegerlo de los sobrecalentamientos. Tanto si lo haces por cable como si lo cargas de manera inalámbrica, desprenderse de la funda evita disgustos innecesarios.
Mucho cuidado con el brillo
Sí, si tienes el brillo configurado al máximo puede haber riesgo de calentamiento.Lo más inteligente en estos casos es poner el brillo en un punto más mate. ¿No sabes cómo se hace? Es muy sencillo, apunta:
- Vete a Ajustes > Pantalla y brillo > Brillo. Utiliza el deslizado para poner un tono más apagado.
Ojo con las apps
Hay aplicaciones que requieren un esfuerzo extra del teléfono, sobre todo las que llevan asociadas las opciones de localización. Por eso, es el momento de “matar” todas esas apps como Pokémon GO y similares que tienen un altísimo consumo de recursos. Deja que el procesador trabaje más relajado.
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