A día de hoy, podemos decir sin miedo a equivocarnos que el WiFi es un actor primario a la hora de lograr que podamos comunicarnos y conectarnos en el mundo. Según la WiFi Alliance, más de 13 mil millones de dispositivos lo utilizan y precisamente hoy, día 30 de de septiembre, se cumplen 20 años del lanzamiento del estándar 802.11b.
Así pues, hacemos un breve repaso de su historia, para saber cómo se creó esta tecnología que cambió el mundo, los distintos protocolos con los que cuenta en la actualidad, y cómo se dibuja el futuro del WiFi, ya que hay algunas propuestas sobre la mesa.
Cómo llegó el WiFi a nuestras vidas
Debemos agradecer a Rudolf Hertz el descubrimiento de la propagación de las ondas electromagnéticas, así como la forma de producirlas y detectarlas. Tal fue su descubrimiento que, a día de hoy, contamos con los hercios, nombre puesto en su honor. Sus descubrimientos llegaron en 1888, pero no fue hasta 11 años después cuando Guillermo Marconi, ingeniero electrónico, logró establecer comunicaciones inalámbricas a través del canal de la Mancha.
Fue una mujer la considerada como inventora del WiFi. Fue actriz de renombre, y creadora de la primera versión de los saltos de frecuencia
Curiosamente, la invención del WiFi no se atribuye a ninguno de estos dos hombres, sino que vino a manos de Hedy Lamarr, una famosa actriz de cine que compaginaba su trabajo con el de inventora. Lamarr vivió entre 1914 y el año 2000, por lo que vivió, prácticamente en su piel, el holocausto nazi. Hija de un matrimonio judío, Lamarr quiso desarrollar tecnología militar para ayudar al gobierno de los Estados Unidos.
Así, en 1942, patentó un "sistema de comunicación secreta", que vino a ser lo que a día de hoy conocemos como los saltos de frecuencia. Años después, en 1997, se creó el primer estándar WiFi, IEEE 802.11, a manos del Institute of Electrical and Electronics Engineers (del que recibe su nombre). Este, permitía transferir datos a 1 Mbps.
Estas tecnologías fueron la base sólida que se necesitó para estandarizar el WiFi, que a pesar de estar en estado incipiente años atrás, no recibió su nombre como tal hasta el año 1999. La WiFi Alliance, que vio la necesidad de crear un estándar de conexión compatible con múltiples dispositivos. Tan solo un año después, se certificó la interoperabilidad de equipos bajo el protocolo IEEE 802.11b, que transfería a velocidades de 11Mbps, y a partir del cual fueron surgiendo el resto de los estándares que conocemos a día de hoy.
Acerca de los estándares
El WiFi B b definía que la red debería operar en la banda 2,4Ghz, una de las que, a día de hoy, seguimos utilizando. En un primer momento, las denominaciones del WiFi se correspondían a distintas versiones del protocolo IEEE 802.11. En 2003, llegó el WiFi 802.11g, que seguía operando en la banda 2,4GHz, aunque añadía multiplexación por división de frecuencias ortogonales (OFDM), o una nueva modulación de amplitud en cuadratura. Del mismo modo, la velocidad subió hasta los 54GBps.
En 2009 llegó el WiFi 802.11n, que traía consigo la posibilidad de emplear múltiples antenas MIMO para ofrecer la misma velocidad a múltiples dispositivos. Este estándar permitía conexión en banda 2,4GHz y 5Ghz, con una velocidad de transmisión de hasta 600Mbps, un salto importante respecto al WiFi g.
Llega 2013, y de su mano, WiFi 802.11ac. Este era el primer estándar para dispositivos inalámbricos con conectividad dual, y trajo consigo mayor ancho de banda y una velocidad de transmisión de hasta 7Gbps. WiFi ac es el estándar actual, utilizado en la mayoría de PCs y smartphones.
Para simplificar los nombres, y aclarar posibles líos entre WiFi a, b, g y demás, la WiFi Alliance decidió cambiar los estándares por nombres más básicos.
- WiFi 6: 802.11ax
- WiFi 5: 802.11ac
- WiFi 4: 802.11n
- WiFi 3: 802.11g
- WiFi 2: 802.11a
- WiFi 1: 802.11b
Cómo se dibuja el futuro del WiFi
El futuro del WiFi se dibuja bajo el estándar WiFi 6 (802.11ax). Este no supondrá una gran mejora respecto a la velocidad de transmisión de datos actual, aunque pasaríamos de los 6/7 Gbps actuales, hasta los 9 Gbps. Ganamos sobre todo en ofrecer mejor alcance y cobertura a los dispositivos, así como una mayor seguridad y eficiencia general. Así, WiFi 6 llegará para mejorar nuestra experiencia global en el uso del WiFi, más que en alcanzar velocidades inusuales.
WiFi 6 se plantea como el próximo estándar para esta conectividad, con el objetivo de seguir mejorando la conexión entre múltiples dispositivos
Cabe destacar asimismo la importancia tiene y que ha tenido el WiFi para la explosión del internet doméstico y móvil, siendo una tecnología presente en prácticamente todos los hogares, así como en todos los smartphones que encontramos en el mercado. Quedará por ver cuándo empieza WiFi 6 a ser un estándar. Este protocolo es compatible con los anteriores, por lo que, en principio, bastará con comprar uno de los nuevos routers WiFi 6 para conectar nuestros dispositivos y disfrutar de esta tecnología.
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