El objetivo es encontrar cuál es la práctica que mejor se adapta a lo que se quiere obtener.
El estrés, la ansiedad y la falta de conocimiento sobre la gestión de las emociones ha hecho que muchos personas busquen aprender a practicar algunos de los tipos de meditación.
Aunque cuando hablamos de la meditación no se suelen saber identificar sus diferentes variantes, lo cierto es que es positivo conocerlas. El objetivo es encontrar cuál es la práctica que mejor se adapta a lo que se quiere obtener.
Por ese motivo, hoy damos visibilidad a algunos de los tipos de meditación existentes hoy en día. Los beneficios que aporta y para quien estaría más recomendada cada práctica.
Tipos de meditación
1. La meditación de Sonido Primordial
La meditación de Sonido Primordial está basada en los mantras. Un mantra es un sonido, palabra o frase que se repite y cuyo objetivo es llegar a la mente y, tal como indican los especialistas, hacer vibrar la misma. Un mantra es, por ejemplo, el clásico «ommmm, ommmm».
La realización de esta práctica puede ayudar a impedir que tomen el protagonismo aquellos pensamientos que provocan que la persona se mantenga alejada del presente.
Cabe mencionar que los mantras no son sonidos tomados al azar. Lo cierto es que todos ellos son sonidos sagrados, con un sentido que les viene dado desde la antigüedad. La meditación de Sonido Primordial aleja el ruido mental que provoca que nos alejemos de la calma.
2. La práctica Vipassana
La reflexión Vipassana también es conocida como «insight meditation» (meditación de interiorización). Esta práctica se centra mucho en la respiración nasal y en la identificación de pensamientos y emociones. Siempre observándolos sin hacer ningún tipo de juicio.
Este tipo de meditación ayuda a ver las cosas como son y no como cada persona quiere verlas. Ayuda a abrir los ojos y permite comprender lo que alrededor sucede.
3. La práctica Zazen
La meditación Zazen, también conocida como Zen, se centra en la respiración pero con una diferencia esencial; no basa su atención en la nariz, sino en el movimiento del vientre.
En este tipo de meditación la postura debe ser recta. Estrictamente, la barbilla un poco metida hacia dentro y con las manos posadas sobre el vientre.
La reflexión Zazen enseña a ver los pensamientos que pasan por la mente. Uno tras otro, observándolos, para después liberarlos.
4. La reflexión Metta
La Metta, también conocida como Amor Benevolente, tiene su origen en el budismo tibetano. Esto es una forma de meditar bondadosa y compasiva.
Gracias a esta meditación se puede aprender a empatizar mejor con los demás. Ayuda a la persona a poder enfrentarse a la vida con mayor positividad y a aceptar tanto a nosotros mismos como a los demás.
Las personas con baja autoestima, perfeccionistas o autocríticas pueden beneficiarse mucho de este tipo de meditación.
5. La meditación Kundalini
La meditación Kundalini tiene como objetivo fundamental el despertar de la mente. A través de mantras y cánticos se intenta acceder a la mente inconsciente.
Este tipo de meditación se centra mucho en la columna vertebral. La energía de Kundalini se encontraría en la parte baja de la misma.
Cuando a través de los mantras y cánticos se libera esa energía que reside en la columna, tal como indica esta práctica, se puede conseguir despertar. Además, si se puede llegar a la denominada iluminación a través del ensayo continuada. Esto es un estado de meditación profundo.
6. La meditación de los Chakras
Según los hinduistas, cada persona posee 6 chakras. Los cuales son centros energéticos distribuidos por todo nuestro cuerpo.
Este tipo de reflexión se centra en los sonidos, la disposición de las manos, la visualización y la focalización en cada chakra. Esto llevará a conectar el cuerpo físico con el emocional.
7. La práctica Tonglen
Esta ayuda a conectar con aquello que hace sufrir a la persona. El objetivo es aceptar el dolor y finalmente liberarse de él.
Los especialistas explican que por norma general se tiende a huir de todo lo que es considerado negativo, aquello que hace daño. Sin embargo, esto no es la mejor solución. Los problemas se solventan enfrentándolos.
Por eso, este tipo de meditación permite lidiar de forma eficaz con circunstancias difíciles que están presentes en la vida de cada uno.
La reflexión Tonglen ayuda a abandonar la negatividad. Para ello, además de la visualización, se pone especial atención también a la respiración.
La meditación es una práctica muy positiva con la que se puede conocer mejor a uno mismo. Además de ayudar a la persona a encontrar paz y tranquilidad.
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