jueves, 16 de enero de 2020

EL SÍNDROME DEL CORAZÓN EN VACACIONES


Los períodos de vacaciones no solo traen descanso, relajación y síndrome postvacacional, también vienen acompañados de una serie de excesos que tienen una influencia directa sobre nuestra salud. Un ejemplo es el síndrome del corazón en vacaciones.
Este fenómeno consiste en la alteración del ritmo cardíaco debido al consumo excesivo y repentino de alcohol en vacaciones. Un consumo anómalo que con frecuencia hace que se produzca arritmia, es decir, latidos irregulares.

Parece que este síndrome está relacionado con las fiestas navideñas. Según un estudio de la Universidad de Duke, los días del año que más muertes por fallo cardíaco se registran son el 25 y 26 de diciembre y el día 1 de enero. Sin embargo, ahora también se está relacionando con períodos vacacionales como verano.
Amigos brindando cervezas

El síndrome del corazón en vacaciones

Se trata de una arritmia supraventricular que se da generalmente en las aurículas y se produce con mayor frecuencia en personas sanas, mayores de 30 años y sin historia previa de cardiopatías.
La arritmia no tiene por qué ser peligrosa, pero en algunos casos puede derivar en una fibrilación auricular o ser indicativo de un infarto, por lo que en cualquier caso es conveniente recibir atención médica.
No se conoce bien la fisiopatología del síndrome del corazón en vacaciones, pero se sabe que el alcohol es una sustancia tóxica para el corazón. Cuando lo consumimos, especialmente en altas cantidades y en un período corto de tiempo, liberamos adrenalina y noradrenalina, provocando una alteración del ritmo cardíaco. También aumenta la concentración plasmática de ácidos grasos y se produce un retraso en la conducción en el tejido cardíaco.

Síntomas

El síndrome del corazón en vacaciones viene acompañado de los siguientes síntomas:
  • Palpitaciones.
  • Falta de aire.
  • Dolor en el pecho.
  • Mareos.
No obstante, suele desaparecer de forma natural tras 24 horas o más sin consumir alcohol o bien cuando el cuerpo ha metabolizado todo el alcohol consumido.

¿Qué otros factores influyen?

En vacaciones, no solo consumimos alcohol, sino que también nos enfrentamos a otra serie de condiciones que pueden alterar nuestro ritmo cardíaco o bienestar. Además, estos factores están relacionados entre ellos.
A pesar de estar en vacaciones, podemos seguir estando sometidos a presiones fuertes, preocupaciones económicas, cambio de rutina y espacio, conflictos familiares, etc. También reducimos el nivel de actividad física.
El sedentarismo no es beneficioso para el corazón; de hecho, aumenta el riesgo de accidentes cardiovasculares. Además, está relacionado con otras condiciones adversas.
Mujer con vida sedentaria

¿Cómo evitarlo?

Para gozar de una buena salud cardíaca durante las vacaciones y no pasar por este síndrome, la Fundación Española del Corazón recomienda:
  • Evitar el consumo brusco y excesivo de alcohol.
  • Evitar el consumo de alimentos grasos y las comidas copiosas.
  • Practicar deporte de forma progresiva y controlando la intensidad. Si puede ser, realizar actividad física en las horas del día en las que la temperatura sea mejor.
  • Seguir correctamente la medicación en el caso de aquellas personas que se encuentren bajo tratamiento.
Generalmente, en vacaciones cuidamos menos nuestra dieta, compuesta por alimentos menos sanos y comidas más copiosas. Este cambio de dieta tiene efectos directos en el colesterol, la tensión y obesidad, además de contribuir al sedentarismo.
También factores como la obesidad, la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto aumentan el riesgo de padecer cardiopatías. En este caso, aumenta el riesgo del Síndrome del Corazón en Vacaciones.

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