Corren buenos tiempos para los coleccionistas de vinilo, por la moda y la continuidad del mercado y puede que también porque el material se salve de un mal que afecta a los discos compactos como los CDs, DVDs y laserdiscs. Los materiales que componen su superficie y un desgaste con el tiempo facilita que aparezca el llamado 'disc rot', un daño irreversible en el disco y por tanto una sentencia para su contenido.
La susceptibilidad de los discos depende de su fabricación y del tipo, y según se ha visto el peligro mayor está en los que ya tienen algo más de diez años. ¿Eres coleccionista de videojuegos, películas o música de los 80? Entonces tus discos son pacientes potenciales.
El lacado tiene la culpa
Este 'disc rot' no es otra cosa que un proceso de desgaste que se da con el tiempo, facilitado por una serie de condiciones. Para entender dónde ocurre y por qué no puede solucionarse con ningún método de limpieza o tratamiento destripamos la estructura estándar de un disco compacto (uno sencillo, los hay de doble capa, etc.).
A. Capa de policarbonato.
B. Capa reflectante metálica en la parte trasera del CD.
C. Capa de laca para prevenir la oxidación de la capa B.
D. Etiqueta de impresión o de escritura.
E. El rayo láser que incide sobre la capa de policarbonato y se refleja sobre la capa metálica, para luego volver y ser leído por el receptor.
La capa de laca es muy fina producida y no suele tener uniformidad en cuanto al grosor. Bajo ella se encuentra la capa reflectante que suele ser de aluminio, un metal reacciona químicamente de manera bastante sencilla con oxígeno y otros iones que se encuentran en el agua en condensación del aire, y la medida en que ocurren estas reacciones con los sulfuros son la base del problema.
Cuando la capa de lacado no es lo suficientemente resistente al sulfuro del aire, éste hace que la capa de aluminio se corroa. De ahí que queden unas "manchas" que no pueden eliminarse o restaurarse, siendo un signo de aparición unas manchas blancas muy pequeñas o decoloraciones que dejan un tono negruzco (la siguiente imagen donde se aprecia es de este foro, donde hay encontramos varios casos). Una oxidación que ya explicaba en 2004 Roy Varley, director de producción del fabricante de CDs Spool Multi Media, a BBC.
Que ocurra es algo más frecuente en CDs que en DVDs por el número de capas y su estructura (variable según las capas de grabación). En los DVDs hay una capa de plástico sobre la reflectante que evita en mayor medida que se produzcan arañazos y que la capa reflectante quede expuesta, la cual además está metida a presión (lo cual da más integridad).
En cuanto al Blu-ray, parece que es más resistente a este efecto que los CDs, DVDs y LaserDiscs, pero según cuentan en Discogs no hay certeza de que se vean exentos del todo, dado que se han reportado casos de un daño parecido en la superficie que acaba dejando inservible el disco, llamado Laser Rot. Se atribuye a la oxidación de las capas de aluminio debido a adhesivos de baja calidad (para las diferentes capas)
Si ha de pasar, pasará, pero mejor retrasarlo
¿Por qué ocurre en los CDs antiguos? Los químicos que se han usado han ido variando y evolucionando, como explica a Motherboard Michele Youket, especialista de preservación de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos que lleva viendo éste y otros daños (como el "disc bronzing", una variedad de éste) durante años.
En el reportaje además también citan el caso del fabricante británico Philips and Dupont Optical (PDO), que entre 1991 y 2006 puso en marcha un proceso de reemplazo de los discos vendidos que hubiesen sufrido daños tras haber fabricado entre 1988 y 1993 unos discos con una capa de lacado más delgada (y no resistente a los sulfuros).
Así que, según la fabricación y el año de compra de tus discos compactos puede que tengan algún puntito blanco o quizás lo veas en unos años, si la tirada de esos CDs llevaba una capa de protección demasiado fina. Pero aunque su aparición depende de ello, según Youket una buena conservación puede ayudar, habiendo algunas recomendaciones para evitarlo en la medida de lo posible:
- Agarrar correctamente los discos, tocando únicamente los bordes tanto externo como interno (sin que las yemas se apoyen en la superficie de escritura o la capa superior).
- Guardar los CDs en vertical y no apilados, como si fuesen vinilos, en un ambiente fresco y sin humedad.
- Que haya un solo disco por caja.
- Si se escribe sobre ellos, que sea siempre con un rotulador basado en solución de agua .
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