lunes, 16 de mayo de 2016

10 TRUCOS PARA DOMINAR LA FOTOGRAFÍA DE PAISAJES



La fotografía de paisajes es la más practicada por aquellos que empiezan a darle al disparador. Pocas escenas son más atractivas que una puesta de Sol en el mar, las vistas de montañas nevadas o de verdes valles. Si sigues los pasos que te voy a dar, conseguirás mejorar tus fotografías paisajísticas o, por lo menos, que se parezcan un poco más a la realidad que ves.
Es un tipo de fotografía que atrapa pero también es sacrificado. Al principio los resultados no son satisfactorios y puedes llegar a desesperarte y dejarlo a un lado. No te desanimes y sigue practicando. La fotografía de paisajes requiere, ante todo, pasión.

Equipo

Pasión y un equipo que te permita lograr unos resultados aceptables. Ten en cuenta que muchas de las veces vas a estar haciendo fotos en lugares escarpados, de difícil acceso, con frío, calor, lluvia o nieve. Por eso, lo primero de todo es abrigarte y calzarte adecuadamente. Prepárate para largas caminatas y para soportar el peso de la cámara, lentes y trípode.

MOCHILA

Necesitarás una mochila o bolsa para llevar todo el material. Échale un vistazo a la gran cantidad de modelos de los que dispones para elegir pero ya te aviso de que necesitarás algo:
  • Cómodo de llevar.
  • Que sea de buena calidad, duradero y que aguante situaciones climáticas adversas.
  • Que tenga mucha capacidad para todo el equipo y la posibilidad de compartimentar espacios.
  • Que te permita enganchar el trípode.
  • Que disponga de múltiples bolsillos para libretas, tarjetas, baterías…

CÁMARA

Para captar todo el esplendor del paisaje te recomiendo que utilices una cámara réflex o, en su caso, EVIL. Hay muy buenas compactas y bridge, pero su sensor es más pequeño y no tienen tanto rango dinámico. Es decir, no son capaces de captar tantos tonos de la escena. Por eso, hazte con una réflex, aprende a usarla y ponte en marcha.

DISTANCIA FOCAL

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Como ya te he contado en otras ocasiones, la elección del objetivo es esencial para captar perfectamente la fotografía que quieres. Apliquemos la lógica: tu objetivo es encuadrar grandes paisajes (mucho ángulo de visión) y que salga todo enfocado (mucha profundidad de campo).
Lo que necesitas son los gran angulares y angulares. Son las lentes que te proporcionan un amplio campo de visión y que hacen que el espacio enfocado en la imagen sea muy grande. A veces tan grande que es infinito.
Pero no desechemos tan rápido otros tipos de lentes. Si quieres componer planos más cercanos (un árbol que se vea grande en primer plano y un horizonte al fondo) podrás usar objetivos normales, como el 35mm y el 50mm. Los teleobjetivos no son tan recomendables porque tienen la manía de achatar los planos y hacer que no se aprecien las distancias entre los objetos.

TRÍPODE

El gran aliado, una de las herramientas que más aprecian los fotógrafos de paisajes. Te permitirá exposiciones largas y que las fotos no salgan movidas. Por ejemplo, podrás hacer que el agua de un río o del mar tenga un aspecto de seda:
  • Asegúrate de que la cámara esté bien sujeta al trípode.
  • Encuadra la escena.
  • Ajusta un tiempo de obturación lento (como un segundo), un diafragma cerrado y un ISO bajo (los valores dependerán de la luz de ese momento)
  • Dispara y verás cómo el elemento que está en movimiento (el agua) aparece como si fuera seda mientras que el resto de la escena permanece quieta.
Las características que debes tener en cuenta para elegir un trípode para fotografía de paisajeson:
  • La estabilidad.
  • Que sea robusto pero que no pese demasiado. Que sea fácilmente transportable.
  • Que tenga una rótula que permita todos los movimientos con facilidad.
Para aumentar la robustez de tu trípode y evitar que se mueva cuando hace un poco de viento, puedes engancharle un peso adicional, que perfectamente puede ser una bolsa con piedras.

FILTROS

Todo buen fotógrafo de paisajes lleva en su mochila un juego de filtros. Aparte del protector, que se utiliza para evitar cualquier daño a la lente, tendrá que acarrear con filtros de densidad neutra (o ND en sus siglas en inglés). Sirven para oscurecer, para evitar la entrada de luz. Es como si cerraras aún más el diafragma. Te vendrán de perlas en aquellas ocasiones que el tiempo de exposición sea elevado y haya mucha luz. Así evitarás que se queme la escena.
Otro filtro indispensable en el equipo de los fotógrafos de paisajes es el polarizador. Sirve principalmente para reducir los reflejos del agua; realzar los azules de los cielos y los blancos de las nubes.

La importancia de la luz

El mejor consejo que te puedo dar para que hagas buenas fotografías de paisajes es que planifiques la sesión. Ya sé que es tremendamente difícil. Lo que suele ocurrir es que tomamos las imágenes cuando estamos paseando, pero no vamos expresamente a hacer fotos.
Esto provoca que a lo mejor estemos ante una de las escenas más bonitas pero que la luz no sea la adecuada: el Sol demasiado alto, iluminación dura, sombras fuertes. Por eso te recomiendo la planificación. Así podrás ir al lugar elegido a la mejor hora del día.
Los fotógrafos somos amantes de los amaneceres y atardeceres. Enloquecemos con la luz suave y dorada, con las tenues y alargadas sombras. Sin duda, ésas son las mejores horas para realizar fotografía de paisajes.
Existe una aplicación perfecta para planificar tu viaje fotográfico alrededor de los mejores escenarios. Se llama Photopills y te indicará a qué hora sale y se pone el Sol y gracias a la realidad aumentada podrás ver la posición y trayectoria de los astros.

No olvides la composición

Organizar los elementos del paisaje en tu encuadre debe ser tu prioridad. Consulta el post donde te hablaba de las reglas de composición y aplícalas cuando estés delante de un horizonte al atardecer.
Quizás la regla que más tengas que cuidar sea la del horizonte, que se deriva de los tercios. Esta norma dice que cuando estés ante un horizonte, éste nunca debe situarse en el centro de la foto, si no que debe estar en el tercio superior o inferior. Deberás decidir qué es lo más importante, si el cielo o el suelo, para poner el horizonte en un lugar o en otro.
Pero como todo en fotografía, deja volar tu imaginación y creatividad. Habrá escenas en las que el cuerpo te pida poner el horizonte en el centro como, por ejemplo, cuando hay reflejos en el agua. No te preocupes. Ya sabes que las reglas están para romperlas.
Eso sí, la línea del horizonte debe estar siempre recta. Procura enderezar la cámara en el momento de la toma de la foto. Si te has ladeado un poco, arréglalo en cualquier programa de edición de imágenes.
Un error muy común cuando se comienzan a tomar fotos de paisajes es que intentamos sacar toda la escena que vemos. Colocamos la cámara a la altura de nuestros ojos, ponemos una distancia focal muy corta (gran angular) y disparamos sin más. Lo que tienes que hacer es destacar un centro de atención claro, un punto al que vaya el espectador cuando comience a ver la foto.
Sitúa un elemento en el primer plano para complementar el horizonte o el fondo de la imagen. Puede ser una roca de la playa, un árbol, una casa o una persona. Este centro de atención le dará un plus a la fotografía: la hará más atractiva y tendrá más profundidad.

Calcula la distancia hiperfocal

Tranquilo, es más fácil de lo que parece el nombre. Los fotógrafos utilizamos este concepto para hacer que toda (o casi toda) la imagen salga enfocada. La definición de distancia hiperfocal es:
“La distancia a la que tengo que ponerme del objeto que quiero enfocar para que todo por detrás salga enfocado. Por delante, saldrá nítido hasta la mitad de la distancia hiperfocal”.
Parece complicado pero no lo es tanto. Lo primero de todo necesitarás un calculador de distancia hiperfocal. Las apps que midan la profundidad de campo suelen decirte también este concepto, que aparecerá en centímetros, metros o kilómetros.
Un ejemplo práctico:
  1. Quieres fotografiar una escena en la que hay una piedra en primer plano, pero quieres que el fondo salga enfocado.
  2. Deberás calcular la distancia hiperfocal, es decir, la distancia a la que tienes que ponerte de la piedra para que lo de detrás salga enfocado.
  3. Introduce los ajustes de modelo de cámara, diafragma y distancia focal en la app y fíjate en el valor de distancia hiperfocal. Imagina que son 5 metros.
  4. Por detrás de la piedra saldrá enfocado hasta el infinito. Por delante, el espacio nítido será de 2,5 metros (la mitad de 5 metros).
¿A que así explicado no es tan difícil?

Técnicas de postprocesado

La fotografía de paisaje no acaba cuando aprietas el disparador. Aparte de los retoques básicos de contraste, recorte y exposición, puedes llevar a cabo otras técnicas que te ayudarán a crear fotos más impactantes.
Prueba a hacer panorámicas, es muy fácil:
  1. Pon una distancia focal estándar, un 50mm por ejemplo.
  2. Sitúa la cámara en vertical.
  3. Haz una primera foto y en la segunda, repite por lo menos un tercio de la anterior. Así hasta acabar todo el encuadre.
  4. Intenta mantener recto el horizonte y usa un trípode para asegurarte de ello.
  5. Abre Photoshop y en el menú superior pincha en Edición, Automatizar y Photomerge.
  6. Selecciona las fotografías que forman parte de la panorámica.
  7. El programa las juntará y tendrás tu gran foto preparada.
También haz prácticas con el HDR, que son siglas en inglés que significan fotos de alto rango dinámico. Es decir, son imágenes donde todas las zonas de luz son las perfectas. Las escenas con mucho contraste (en las que hay altas luces y sombras) son ideales para llevar a cabo esta técnica.
Hay varias formas de practicar con ella:
  • Si tu cámara tiene la opción de HDR, ¡perfecto! Ella misma se encarga de hacer el proceso.
  • Si no dispone de ella, toma la medida de la luz en las diferentes zonas de la escena y haz una foto para cada una de ellas. Pero siempre debe tener el mismo encuadre, así que necesitarás trípode.
Luego tendrás que acudir a programas de edición, como el HDR PRO de Photoshop:
  • Abre Photoshop y pincha en Edición, Automatizar y HDR PRO.
  • Selecciona las fotografías y deja que el programa actúe. Tendrás que variar algunos ajustes para obtener el resultado que quieras.
  • Utiliza el bracketing o ahorquillado de tu cámara. Tendrás que hacer tres fotos: una subexpuesta, otra en la mitad del exposímetro y por último una sobrexpuesta. Para finalizar, sigue los pasos del punto anterior para tratar la imagen en HDR PRO o si eres manitas, juega con las capas de Photoshop.
Fuente: www.mediatrends.es

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