TRUCOS PARA DEJAR DE FUMAR

Dejar de fumar puede parecer complicado. Sin embargo, hay sencillos trucos y cambios de hábitos que ayudan. Lo primero y más importante que hay que hacer es fijar una fecha en el calendario y cumplirla sí o sí. Dejar de fumar poco a poco solo les funciona a unos pocos, pero si quieres tener éxito en tu decisión lo mejor es que cortes por lo sano y de raíz. A partir de ahí, tendrás que coger lápiz y papel y comenzar a replantearte tus hábitos para que el tabaco se quede absolutamente fuera de ellos.

Para dejar de fumar solo hay que proponérselo. Si eres de los que cree que no hay nada imposible, estos trucos son para ti.

1. Deshazte de los ceniceros

Olvídate de tener en casa mecheros (a menos que tu cocina sea de gas butano), ceniceros, pitilleras o pipas de la paz. Para dejar de fumar lo primero que hay que hacer es vaciar la casa de objetos que te recuerdan lo importante que es para ti el momento del cigarrillo. 

Si quieres puedes sustituirlos por otros que son bienvenidos en el momento que decides dejar de fumar para siempre: pelotitas antiestrés, el libro de Allen Carr: 'Es fácil dejar de fumar', o una hucha en la que comenzarás a meter, euro a euro, todo lo que te vas a ahorrar por dejar de comprar cajetillas...

2. Lávate los dientes nada más levantarte

Los fumadores no perdonan el primer cigarrillo de la mañana, aunque éste sea con el estómago completamente vacío. Tanto si desayunas como si no, un truco es lavarte los dientes inmediatamente para evitar sucumbir al vicio mañanero. 

Por cierto, si ya el aliento de un no fumador mata por la mañana, ¡imagínate si se trata de un fumador! Quizás otro de los trucos sería echarte el aliento a ti mismo e imaginar qué pensaría de ti una persona a la que estuvieras hablando en la distancia corta.

3. Zanahorias contra la ansiedad

Para calmar la ansiedad que produce el mono de no poder fumar cada vez que te da la gana, hay un buen truco: masticar zanahorias o apio. Es un modo sano de aliviar el ansia que produce no encender un pitillo. 

Por supuesto siempre tienes otros sustitutivos a tu alcance, como son loschicles, los caramelos o las piruletas, aunque siempre que se pueda es mejor que no contengan azúcar, de lo contrario ganarás en kilos o caries.

4. Un cigarrillo en la boca no te hace más interesante

Afortunadamente esta es una creencia cada vez menos extendida. Fumar no te hace más interesante. Todo lo contrario. La persona que elige matarse a sí misma de forma lenta y dolorosa demuestra ser menos inteligente que la media, ya que nadie desearía eso en su sano juicio. 

Por supuesto el que dice "de algo hay que morir" no es consciente del dolor y la agonía que produce un cáncer de pulmón en fase terminal. 

¡Nadie querría acabar sus días así! Y tampoco nadie que pudiera elegir elegiría así, de un plumazo, acortarse de forma voluntaria años de su vida. Por supuesto, todos son conscientes del riesgo pero a veces prefieren taparse los ojos con la técnica del avestruz.

5. Rodéate de gente que no fume

Al final te darás cuenta de que los fumadores son una minoría (cada vez más) y que hay multitud de gente a tu alrededor cuyos hábitos podrías imitar porque son mucho más sanos. 

Ayuda mucho además que hables del tema con ellos para que te refuercen en tu decisión. No tengas miedo en contarles que estás dejando de fumar y que toda ayuda es poca. 

Si estás en casa y te apetece un cigarrillo no dudes en descolgar el teléfono y hacer una llamadita a uno de ellos para charlar largo rato. Un truquillo además es que, mientras estás hablando, cojas un lápiz y un papel y hagas garabatos. ¡Te quitará ansiedad!

6. Huye de las terrazas donde se puede fumar

Todo el que deja de fumar coincide en que el momento más complicado para no recaer en el hábito es cuando sales a cenar o a tomar copas con los amigos. El mejor truco que se te puede ofrecer aquí es evitar a toda costa las terracitas donde está permitido fumar. No solo no te acordarás de ello, sino que encima no te comerás el filetón con el sabor a humo del que te está fumando al lado. Nada más agradable que poder saborear la comida sin tener que estar con el molesto cigarrillo del tipo de al lado metido en la nariz. 

Otra cosa que agradecerás es que no llegarás a casa apestando a humo. Por supuesto te ayudará mucho apuntarte a planes de sitios donde fumar sea completamente imposible: cine, teatro...

7. Sustituye cada cigarrillo por una pieza de fruta

Una de las excusas para no dejar nunca de fumar es que engorda. ¡Claro que engorda! Engorda si cada vez que te asalte el deseo de fumar te tomas un chuletón. 

Lo que hay que hacer para evitar ganar esos kilos de más es sustituir cada cigarrillo por una pieza de fruta. Te darás cuenta de que, además de no coger kilos, te sentirás mucho mejor comenzando a depurar tu organismo por dentro.

8. Elige un deporte para practicar

Además de no lanzarte a la nevera como un poseso cada vez que tengas deseo de fumar, es el momento de apuntarte a un gimnasio, a natación, o probar algún deporte al aire libre como el 'running' o la bicicleta. 

Para dejar de fumar es esencial cambiar de hábitos con el fin de que, poco a poco, te comiences a sentir mejor contigo mismo y de esta manera eches cada vez menos de menos el vicio. 

Cuando te encuentres muy estresado piensa en lo bien que te está haciendo dejar de fumar y lo que estás ganando en salud.

9. Ver fotos 'jevis' de campañas antitabaco, ayuda

Hay multitud de sitios en internet que te ayudarán a dejar de fumar. Existe, por ejemplo, Quitometro.org, que funciona como un diario personal en el que aparece el dinero que te ahorras por no fumar, así como los días que llevas sin hacerlo. 

También te puedes apuntar a foros donde hay otras personas que comparten tus circunstancias y que, al igual que tú, también lo están pasando mal por no fumar. Mientras chateas y te diviertes, verás que el tiempo pasa más rápidamente y es complicado que te apetezca fumar. 

Algo que funciona es consultar las campañas más impactantes contra el tabaquismo y ser consciente de que si sigues fumando, eso de la impotencia, el cáncer o la esterilidad también te puede pasar a ti.

10. Rompe el cerdito cada mes y date un capricho

Uno de los trucos infalibles es reunir todo el dinero que te ahorras al dejar este maldito hábito. Teniendo en cuenta que un paquete de tabaco cuesta en torno a 4,30 euros, lo que ganarías al mes al dejar de fumar serían unos 120 euros. 

Un truco es romper el cerdito y darte un capricho por ese precio al mes o, mucho mejor, aguantar a romperlo a final del año y pegarte un viaje al Caribe con los 1.500 euros que vas a embolsarte gracias a ganar en salud.

Fuente: www.que.es