martes, 19 de septiembre de 2017

CÓMO ELEGIR BIEN UN MÓVIL DE SEGUNDA MANO


Cómo elegir bien un móvil de segunda mano


Pese a que aún haya una gran parte de la población que opte por comprar móviles de primera mano, cada vez son más los que se deciden a acudir al mercado de teléfonos de segunda mano. Los motivos pueden ser variados, y van desde que no le dan demasiada utilidad al teléfono y por eso les da lo mismo que ya haya sido usado antes, hasta que están buscando un teléfono determinado pero no pueden permitirse lo que este cuesta de primera mano y, por eso, prefieren comprarlo reacondicionado.




Este último caso suele darse, sobre todo, con los teléfonos de gama alta, particularmente los de Apple. Son teléfonos que en cualquier tienda pueden alcanzar fácilmente los setecientos euros y que, después, en el mercado de segunda mano pueden bajar hasta trescientos o cuatrocientos euros de su valor original. Lo que bajen desde el precio impuesto en las tiendas depende mucho del tiempo que haya pasado desde que salió a la venta, y del número de terminales nuevos que haya por encima de él. Por ejemplo, no es lo mismo comprar ahora un iPhone 6s de segunda mano que comprar un iPhone 5s; mientras que el primero rondará todavía los cuatrocientos euros, incluso los quinientos en algunos casos, el segundo estará ya por debajo de los trescientos. Y si lo encontráis por encima, no deberíais ni comprarlo.

Los teléfonos de gama media y gama baja también se pueden encontrar de segunda mano, aunque se compran bastante menos. Su uso suele ser diferente; mientras que los de gama alta son para usuarios que llevan tiempo buscándolos pero no pueden (o no quieren) pagar el precio original, normalmente los de gama media o baja van dirigidos a ese público que no le concede importancia a las nuevas tecnologías. Y ambas opciones son igual de válidas. 

Pero comprar un teléfono de segunda mano puede tener también sus inconvenientes; sí, es más barato, pero hay que saber elegir. Porque puede que, al final, lo barato acabe costándonos caro. Hay que ver un poco antes si realmente merece la pena comprar ese terminal, si podrá servirnos durante mucho más tiempo y, sobre todo, en qué condiciones lo vende esa persona en concreto. Mas no os preocupéis, para eso estamos nosotros, para echaros una mano con todas las dudas que tengáis respecto a tecnología. ¡Así que vamos a ello!

Cerciórate de que ese móvil seguirá actualizado


Lo primero que debes hacer cuando buscas un teléfono y encuentras uno que te interesa, ya sea por el precio o por la marca, es asegurarte de que continúa estando actualizado. Es decir, que su sistema operativo es el más reciente que pudiera tener. Esto varía bastante entre teléfonos Android y teléfonos Apple, así que vamos a ir paso por paso.

En el caso de los teléfonos Android es algo más complicado, puesto que las actualizaciones dependen mucho del fabricante. Hay fabricantes que actualizan puntualmente todos sus terminales, mientras que hay otros que tardan mucho más en hacerlo; incluso los hay que no actualizan, porque ven absurdo el gasto y la inversión que se deben hacer para realizar la actualización. Así pues lo primero que debéis hacer es una búsqueda exhaustiva por internet, viendo cuál es la versión que tiene en ese momento instalada y, de haber ya una nueva disponible, ver si el fabricante la llevará a ese dispositivo.


No es indispensable tener la última versión, pero sí que puede ser un punto positivo muy importante. Como siempre, depende mucho también del uso que se le vaya a dar al teléfono.

Si hablamos de teléfonos Apple, sí que es relativamente más importante que tengan la última versión, y que vayan a continuar actualizando. Por ejemplo, ahora mismo un dispositivo debería poder tener iOS 10, como mínimo. Si tiene una versión anterior, y ya no puede ser actualizada, eso implica que Apple pasará ese móvil a la categoría de teléfonos obsoletos dentro de poco. Aunque no os preocupéis: podéis encontrar modelos antiguos, todavía funcionales, y con la última versión de iOS instalada.

Una vez que hayáis hecho esta búsqueda, y os hayáis asegurado de que ese teléfono os convence, buscad también todos los que haya de ese mismo modelo en el mercado para comparar precios. A veces suelen variar ligeramente, dependiendo de cómo se encuentren exteriormente o de las necesidades que tengan los vendedores. Pero conociendo los precios de mercado, os aseguraréis de que no os cobran mucho más de lo conveniente.

Probad el teléfono con el vendedor delante, siempre que sea posible


Antes de pagar el teléfono, y antes de llevarlo definitivamente con vosotros, lo mejor que podéis hacer es probarlo con el vendedor delante. Así podréis ver si tiene algún defecto y, en ese caso, no os lo llevaréis.

Comprobad la velocidad de arranque que tiene, la memoria disponible y lo que tarda en abrir las distintas aplicaciones, así como la rapidez con la que pasa de una página a otra. Son puntos muy importantes para valorar la fluidez de los distintos teléfonos. El cómo valoréis los resultados ya dependerá mucho de lo que busquéis, y de las necesidades específicas que tengáis. 

Cómo elegir bien un móvil de segunda mano

Además de ver el móvil por dentro, y de verlo en pleno funcionamiento, también podréis ver cómo se encuentra a nivel físico. Por ejemplo, si la pantalla tiene algún tipo de desperfecto, o la carcasa tiene arañazos. En el caso de la carcasa, ya debéis ser vosotros los que decidáis lo que hacer; si los desperfectos son mínimos y en una esquina, no tiene por qué haber ningún problema. No obstante, si la pantalla está dañada en lo más mínimo, eso sí que puede interferir directamente en el funcionamiento del terminal. Un arañazo, o una pequeña hendidura, pueden acabar agrandándose a la más mínima oportunidad. 

Si seguís todos estos pasos y, sobre todo, si os aseguráis de que el teléfono no haya sido robado, sino que de verdad pertenece a esa persona, no tenéis por qué tener ningún tipo de problema. Habitualmente, los teléfonos de segunda mano que compréis en tiendas ya tendrán una especie de seguro que os asegure que no ha sido robado, mientras que en los de particulares tendréis que aseguraros vosotros mismos. Por otro lado, en tiendas siempre son más caros que en particulares. ¡De vosotros depende!


Fuente: www.gadgetos.com

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