¿Quieres saber si ese teléfono que has comprado es original, o no es más que una imitación? Te enseñamos unas cuantas claves.
Hace unos años, cuando íbamos a comprar un teléfono, teníamos que conformarnos con aquello que las tiendas físicas nos ofrecían. No podíamos ir más allá, bien porque no teníamos medios, bien porque no nos atrevíamos a comprar un terminal por internet porque teníamos miedo de que nos dieran un móvil totalmente distinto al que habíamos pedido en un primer momento.
No obstante, nuestra forma de consumir ha cambiado bastante desde ese primer momento. Ya no solo compramos sin miedo por internet, sino que también recurrimos a las páginas online como primer lugar para buscar una renovación de nuestro teléfono móvil. Si nuestro dispositivo se rompe, o si no está funcionando ya como nosotros queremos, lo primero que hacemos es ir a páginas como Amazon a ver qué es lo nuevo que nos ofrecen. Tenemos mayores seguridades y garantías de las que teníamos antes, y eso siempre es un plus.
Pese a todo, siempre nos queda ese resquemor de... ¿Estaré comprando realmente lo que estoy pidiendo? ¿Qué teléfono me llegará a casa? ¿Me intentarán colar gato por liebre, y tratarán de darme una imitación? Este miedo puede ser más o menos infundado, dependiendo de a qué página online le pidamos el terminal. En Amazon, por ejemplo, no se vende ningún tipo de imitación o falsificación de terminales, puesto que las propias reglas de la plataforma lo impiden. Sí es cierto que pudiera darse el caso de que nos llegara un iPhone que, finalmente, resultara no ser original; pero, de suceder esto, lo único que tendremos que hacer es reclamar a Amazon, y sin problema.
Sí hay otras páginas webs que pudieran llegar a ser bastante más conflictivas. No vamos a decir ningún nombre en particular, pero seguramente esa que se os esté viniendo a la cabeza, entre otras miles, sea una de esas páginas más sospechosas. ¿Cómo podríamos saber que ese teléfono que vamos a comprar no es una imitación? Y si ya lo hemos comprado, ¿cómo podemos comprobar que no lo es?
Paso previo: asegurarse de la fiabilidad de la página
Ya sabemos qué teléfono queremos, y ya hemos encontrado una página en la que creemos que está relativamente asequible. Bien, pues: ¿qué es lo que debemos hacer a continuación para asegurarnos de que ese teléfono no es ninguna imitación? Lo primero que podemos hacer es buscar opiniones sobre esa página en particular, ver qué es lo que han dicho otros clientes que ya han comprado en ella. Así nos podremos hacer una idea bastante aproximada de lo que nos llegará a casa.
Si hay muchas opiniones positivas, pero alguna que otra negativa, debemos prestar atención a ambas. Es decir: ver qué es lo que opinan aquellos que han votado positivamente, y ver por qué los que han votado negativamente no han estado conformes con sus compras. ¿Hubo algún fallo en el envío? ¿No recibieron el móvil que esperaban?
Si observamos que hay algún comentario que señala que el teléfono que le ha llegado no tenía nada que ver con la descripción que aparecía en la web, es muy importante que lo analicemos todo lo detalladamente que podamos. Ver si el cliente puede ser fiable, si la web le ha contestado, si le han solucionado el problema... Cualquier detalle puede ser importante en este caso.
Cuando ya tengamos el teléfono
Una vez que hayamos decidido que nos fiamos lo suficiente como para pedir el teléfono, lo siguiente que tenemos que hacer es esperar a que nos llegue. Cuando esté entre nuestras manos, tenemos que echar un ojo detenidamente a la caja. Buscad el logo de la marca que hayáis seleccionado, así como todos esos pequeños pormenores que acaban marcando la diferencia.
El siguiente paso es ver el teléfono. Comparadlo con fotografías que podáis encontrar en internet del mismo, y hacedlo fijándoos en cada mínima esquina que pueda llegar a tener. Si hay algo que no termina de pareceros real, o que no os cuadra por completo, no dudéis en reclamar. A nivel interno, podéis tratar de averiguar si es original o no yendo a la sección de Ajustes, y buscando la opción 'Sobre el teléfono'. Ahí os deben aparecer todas las especificaciones técnicas, y deben coincidir por completo con lo que la marca oficial tenga puesto en su página web.
En este punto hay que hacer una aclaración extra, y es que los teléfonos Android no suelen tener imitaciones, excepto que sean de gama alta. En el caso de Samsung, por ejemplo, sí que podemos llegar a encontrar imitaciones de sus teléfonos más punteros; para saber a ciencia cierta si es una imitación, debemos fijarnos en el precio inicial (nadie nos venderá un Galaxy S7 por doscientos euros, por ejemplo) y, después, en la capa de personalización de Android.
Es mucho más fácil ver que un teléfono Apple no sea original que hacerlo con un teléfono Android. Y es que las imitaciones no dejan de ser Android (aunque con unas prestaciones muy inferiores). Se podrá apreciar fácilmente cuando un supuesto iPhone no lo es, porque una vez que lo encendamos podremos comprobar que lo que tiene es Android con una capa de personalización que se asemeja bastante a la de Apple... Pero que no lo es.
Si tenéis muchas dudas previas, lo mejor que podéis hacer es no comprar el teléfono. Buscad otras páginas, tratad de encontrar otro terminal más asequible o de fácil acceso, pero no os la juguéis. Y es que la diferencia entre un terminal original y una imitación es, sobre todo, que en el original tenemos unas prestaciones aseguradas mientras que en la imitación solo nos encontraremos un teléfono cuidado a nivel estético para parecerse a otro. No estaremos adquiriendo un buen teléfono, sino uno bonito, uno que se parece a otro. No merece la pena tener un teléfono bonito que, a posteriori, será incapaz de cumplir con lo que le pidamos. Aunque, como en todo, esto depende mucho también de lo que la persona en cuestión le vaya a pedir a ese teléfono móvil; puede ser que solo lo quiera para enviar WhatsApp, en cuyo caso sus prestaciones reales darán bastante igual.
Fuente: www.gadgetos.com
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