Estos pequeños tips te darán una guía ligera para saber si tú o alguien que conoces requiere ayuda profesional de un psicólogo. Porque recuerda que la psicología es para tu salud mental y no solo para psicóticos.
1. Estás teniendo dificultades para que tus deseos lleguen a las personas que rodeas
Cuando comienzas a sentir que has perdido influencia dentro de tus círculos sociales, con la sensación de que tus palabras no son escuchadas o tomadas en cuenta por tus amigos o familiares. Esto puede deberse a un problema contigo mismo, más que con los demás, sin embargo, siempre sería adecuado trabajarse de forma grupal, sobre todo cuando esto ocurre dentro del ámbito familiar o amoroso.
2. Las actividades que antes realizabas por placer, actualmente ya no te generan nada de eso.
Sigues yendo al partido de fútbol, a la piscina o al gimnasio pero únicamente por rutina y no porque realmente lo estés disfrutando como antes y te preguntas el por qué sigues asistiendo si no sientes placer al realizarlo.
3. Ha pasado más de un año desde que no superas el luto o una ruptura amorosa.
La partida de personas cercanas a tu vida es un proceso difícil. No es algo malo o mucho menos, algo patológico, el sentirte deprimido porque alguien falleció o se fue de tu vida. El asunto puede volverse problemático cuando ya ha pasado un año desde eso y sigues teniendo problemas para seguir con tu vida. El proceso de Luto es difícil pero nunca debe ser eterno, si ese fuera tu caso, requieres ayuda terapeutica.
4. Tienes problemas constantes con tu pareja o hijos
Desde discutir al por qué pasó la mosca u otra situación igual de ridícula pero repetitiva, ya sea con tu pareja o alguno de tus hijos es señal de que la relación está saturada y dañada, algo peligroso a largo plazo. Debido a la incapacidad de comprenderse mutuamente, es adecuado pedir por ayuda profesional.
5. Van siendo desde 3 a más meses que tu situación emocional está decaída
No necesariamente sin una razón para estar deprimido, pero si ya van 3 meses desde que te levantas cansado y te echas a dormir con el mismo humor bajo, sea cual sea el motivo, es señal de que puedes estar desarrollando una depresión leve o distimia. El tiempo de diagnóstico suele requerir 6 o más meses de duración, sin embargo, que esté superando los 3 meses ya es un fuerte indicador del mismo.
Además, si no hubiese una razón específica, tomar en cuenta que puede ser un problema a nivel neuronal (falta de algún neurotransmisor) Esto es un asunto más específico y salta a manos de la Psiquiatría.
6. Estás teniendo problemas para adaptarte a nuevos espacios o personas.
Ya sea por mudarte, por cambiar de trabajo, escuela u otro ámbito, si tienes problemas variados para adaptarse a nuevos lugares, quiere decir que estás teniendo problemas con la capacidad de resiliencia que poseemos los seres humanos, pues estamos hechos para adaptarnos.
7. Pasas el día en tu habitación sin hacer nada realmente.
Sin tomar en cuenta el tiempo que pasas en Internet. Por ejemplo, entrar a tu cuarto y quedarte sentado o echado sin hacer nada, ni siquiera prestando atención a lo que pasa por tus ojos y pasar así tus días, es un indicador importante de que algo más está brotando ahí.
8. Estás considerando en abandonar tus deberes pero sin un plan después de ello.
Es natural aburrirse y deprimirse de la rutina diaria y como consecuencia, querer dejar el trabajo o los estudios para dar un cambio en tu vida. Sin embargo, si estás pensando seriamente en abandonar tus deberes (y aquí viene lo importante) sin un plan alternativo por ello, quiere decir que no estás intentando cambiarte a ti mismo, sino abandonarte a ti mismo.
9. Has perdido contacto con tus padres, pareja o hijos.
Ya sea por algún problema o aún más preocupante, sin una razón real, como el tiempo o la rutina. Más que un asunto que quedó en amargura, es más doloroso cuando la relación se basa en la indiferencia de las partes. Si algún miembro importante de tu familia y tú están tan distanciados, es importante prestar atención a ello y considerar seriamente ayuda profesional para arreglar las cosas.
El contenido del post no es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.
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