Desciframos el misterio que rodea a uno de los grandes dramas masculinos y ofrecemos una solución científica para remediarlo.
1. El uso frecuente del champú debilita el cabello
FALSO. De la misma forma que la piel no se cae a tiras si te duchas todos los días, lavarse el pelo con mucha frecuencia es un ejercicio inocuo para la salud del mismo. Si mantienes unos hábitos de higiene regulares el cuero cabelludo te lo agradecerá, así que no temas lavártelo a diario. Al igual que ocurre con el gel de ducha, el problema en todo caso residiría en la calidad del champú: debe ser suave y para uso diario.
2. El exceso de grasa puede estimular la caída del pelo
VERDADERO. Mantener una correcta higiene capilar es esencial para garantizar su salud. Y es que el cabello graso constituye un verdadero problema para quien lo sufre: impide el desarrollo normal de los folículos y puede acabar debilitándolos. Este exceso de grasa, que genera la desescamación del cuero cabelludo, no es una causa directa de la calvicie pero sí puede agravarla.
3. Mi padre es calvo, así que yo también lo seré
VERDADERO (SOLO SI TÚ QUIERES). Si tu padre o tu abuelo padecen calvicie, tienes una alta probabilidad de sufrir alopecia androgenética, es decir, la que viene escrita en tus genes. Pero eso no significa que debas resignarte: existen productos que frenan la caída hereditaria y reactivan el crecimiento. Desde GQ recomendamos Regaine Espuma Cutánea, de laboratorios Johnson & Johnson, cuyo principio activo es un potente vasolidatador llamado Minoxidil. Se aplica por vía tópica mediante masajes capilares. Frente a otros productos con composiciones parecidas, la ventaja de Regaine Espuma Cutánea es que viene en formato de espuma y eso lo diferencia de otras marcas que se venden como lociones. Estas engrasan e irritan el cabello y cuero cabelludo.
4. El exceso de sol favorece la calvicie
FALSO. Los extremos nunca son buenos, pero los relacionados con el sol se llevan la palma. Exponer el cuero cabelludo a la radiación solar puede convertirse en un deporte de riesgo: el 90% de los cánceres de piel están estrechamente relacionados con la exposición a los rayos ultravioletas (UV). Estos se dividen en tres categorías: UVA, UVB y UVC, siendo los primeros los más comunes. Sin embargo, sus efectos perniciosos no afectan a la salud del folículo.
5. Cepillarse el pelo con asiduidad no revierte su caída
VERDADERO. Lo cierto es que ningún estudio avala esta teoría tan extraña. Lo único que conseguimos al cepillarnos el cabello es activar la circulación sanguínea y peinarnos como más nos guste. Nada más. De todas formas, si el cepillado es demasiado brusco y continuo podría provocarnos alguna lesión. Pero nada irreversible.
6. Cortarse el pelo a menudo fortalece el cabello
FALSO. Se trata de una leyenda urbana construida sobre una certeza: cuando te cortas el pelo es normal que lo percibas más grueso porque el tallo capilar suele ser más ancho cuanto más nuevo es. En resumen, los filamentos son más fuertes en la raíz que en las puntas. Tal vez por eso has oído hablar alguna vez de este mito tan extendido. Dicho de otra forma: ¿Has observado que las uñas crezcan más fuertes cuando te las cortas? Pues eso.
7. El consumo de tabaco y alcohol perjudica nuestro pelo
VERDADERO. Dicen los expertos que la mayoría de los seres humanos tenemos aproximadamente unos 105.000 cabellos en la cabeza –los rubios pueden llegar a tener 140.000–, de los cuales, cada mes, perdemos unos 3.000. Se trata de una pérdida natural que no debe preocuparnos en absoluto, pero si nuestra alimentación no es la más adecuada o tenemos hábitos poco saludables esas cifras pueden multiplicarse de forma alarmante. La caída del pelo por deficiencias nutricionales puede ser un síntoma de que no estamos haciendo algo bien. En cualquier caso, se trata de una pérdida temporal y reversible hasta que corrijamos la dieta. A esto debemos sumarle los efectos del alcohol y el tabaco, que en ningún caso son positivos porque debilitan nuestro organismo y restan vigor al cabello. ¿Acaso el alcohol y el tabaco son beneficiosos para algo?
8. La alopecia androgenética no tiene vuelta atrás
FALSO. Si has descubierto que es tu caso, nuestra recomendación es la que hemos mencionado en el punto número 3: Regaine Espuma Cutánea. Se trata de un efectivo tratamiento contra la alopecia hereditaria que acaba de llegar a nuestro país. Es una solución sin perfume, que se seca rápidamente y que no engrasa. Al no contener propilenglicol, disminuye el riesgo de prurito, irritación, alergia cutánea o dermatitis.
9. Los cascos, las gorras y los sombreros ahogan el folículo
FALSO. No hagas caso de esta creencia. Los folículos capilares toman el oxígeno del torrente sanguíneo, no del aire. Así que el mito de que los cascos, las gorras y los sombreros pueden ahogar nuestro cuero cabelludo es, valga la gracia, completamente descabellado. Si esto fuera cierto, todos los policías del mundo estarían calvos, ¿no crees?
10. El uso de ceras, tintes, secador y planchas hace que el pelo se caiga
FALSO. Ni las ceras ni los tintes del siglo XXI tienen ningún efecto sobre la desaparición de los folículos capilares. Tampoco los secadores o las tenazas de planchado. Lo único que podría ocurrir si abusas de todo ello es que acabes quemando o resecando el pelo, algo que en última instancia le haría perder brillo o sensación de vida. En ese caso, simplemente córtatelo y verás que lo que nazca lo hará en perfectas condiciones. Por lo tanto, si maltratas mucho a tu cabello, no lo perderás. Pero no te olvides de hidratarlo y mimarlo con más atención.
11. Los esteroides anabólicos afectan negativamente a la salud del pelo
VERDADERO. ¿Alguien conoce a algún culturista de mediana de edad con una tupida mata sobre la cabeza? Probablemente se puedan contar con los dedos de una mano. Y es que los esteroides anabólicos, unas sustancias artificiales que se parecen mucho a las hormonas masculinas, tienen unos efectos muy negativos a largo plazo. Si bien en el momento de tomarlos uno puede percibir una mayor sensación de fuerza y un mayor crecimiento de la masa muscular, las consecuencias más peligrosas tardan un tiempo en llegar: atrofia testicular, desarrollo de senos en hombres, riesgo coronario, quistes, infecciones… y caída del cabello.
12. Practicar la abstinencia sexual ayuda a detener el proceso alopécico
FALSO. Se trata probablemente del mito más absurdo de todos cuantos hemos escuchado. Esta teoría no tiene ni pies ni cabeza, así que no debes ni siquiera considerarla. Tu vida sexual no tiene ningún poder condicionante sobre la salud de tu cabello.
13. Lo mejor para el cabello es no lavárselo jamás
FALSO. Esto es una barbaridad que ningún profesional serio se atrevería a dar por válido. El pelo hay que lavárselo de la misma manera que el cuerpo: el cuero cabelludo es una de las zonas que más grasa produce y por eso debes cuidarlo con una higiene estricta. Otra cosa diferente es que optes por alternativas al champú tradicional, como el método No-Poo, que consiste en lavarse el cabello con agua, bicarbonato sódico y vinagre de manzana. Hay personas a las que les va muy bien y que incluso aseguran que han conseguido combatir la dermatitis. En conclusión: lávatelo como desees, pero lávatelo.
14. Los disgustos aceleran el proceso alopécico
VERDADERO. En este punto debemos explicar que existen diferentes tipos de calvicie: la estacional, la alopecia causada por estrés, la androgenética... Los factores ambientales actúan de manera decisiva en nuestro cabello. Si nuestro cuerpo sufre las embestidas del estrés o de los cambios de estación, nuestro pelo también lo hará. Sin embargo, en el caso de la calvicie androgenética la culpa es solo de los genes.
15. El agua caliente debilita el pelo
FALSO. Ni el agua caliente, ni el agua fría ni el agua templada afectan en absoluto a la salud de tu cabello. Con el champú adecuado y los cuidados que te hemos indicado, siéntete libre para lavarte el pelo como mejor estimes. No hay ninguna evidencia científica que sitúe el agua caliente como causa probada de la calvicie. Tú sigue con tus rutinas y no dejes que nadie te confunda.
Fuente: www.revistagq.com
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