- El router no causa que tu conexión no ande (salvo excepciones).
- Los virus pueden arruinar tu acceso a Internet.
- El ancho de banda real es un porcentaje de la velocidad publicitada.
Para muchos los servicios y productos que consumimos son algo “mágico”. Funciona porque sí. No sabemos exactamente como es que anda, pero anda.
Internet no es la excepción a esta regla. Millones de usuarios todos los días utilizan la red de redes en sus PC, tablets, teléfonos y hasta electrodomésticos smart. Sin embargo cuando las cosas no funcionan caemos en esa nebulosa en donde todo lo que nos dicen técnicos, amigos y operadores de soporte es absolutamente ajeno a lo que conocemos de nuestro acceso a Internet.
Vamos a revisar cuales son los mitos y verdades que la mayoría de los usuarios no conocen sobre sus conexiones.
¿Los virus pueden impedir que internet funcione bien?
Verdadero. Los programas maliciosos que infectan a millones de PC en todo el mundo hacen uso de las conexiones de diversas formas. Pueden mandar spam a Internet para infectar otras máquinas, alimentar sistemas de fraude financiero conocido como “minas de Bitcoins”, abrir y descargar otros virus, publicidades y software de mensajería. Cuando la máquina está infectada la conexión puede andar mal.
Tener mi propio router causa que mi conexión falle (dijo el proveedor)
Falso. Una de las mentiras más esparcidas en el mundo. Tener nuestro propio router inalámbrico no causa que la conexión a Internet funcione mal (no necesariamente, ahora veremos las excepciones). Cuando llamamos al soporte del proveedor de acceso muchas veces sucede que por restricciones propias del servicio se bloquea la entrega de una dirección IP cuando la empresa detecta un router (IP es un número que obtienen los aparatos para tener acceso a Internet), ellos lo niegan pero esto se ha documentado exhaustivamente en Internet gracias a cientos de usuarios enojados. Esto no quita que un router pueda quemarse causando que la conexión deje de funcionar.
Las redes abiertas son inseguras
Verdadero. Cuando te conectás a una red pública como la de un café o una plaza estás transmitiendo toda la información de tu visita a Internet (ya sea de una notebook o un smartphone) mediante una conexión que podría estar siendo interceptada por un tercero (como otro usuario o la entidad encargada del router que comparte la WiFi). Deberías ser cauteloso/a al utilizar redes Wireless públicas. Nunca accedas a la página del banco o sitios sensibles si la conexión no es confiable.
Mis vecinos pueden colgarse de mi conexión a Internet
Verdadero. Si tenés una conexión WiFi en tu casa asegúrate que la misma esté protegida por clave. Nunca compartas esta contraseña con gente ajena a tu entorno familiar o amigos que estén de visita. Las personas que tengan acceso a tu conexión (ya sea porque saben la clave o porque la red no tiene una asignada) pueden hacer uso de tu servicio de Internet, por lo que el ancho de banda podría consumirse y vos notarías que anda todo lento, cuando el problema es la saturación en la WiFi.
La velocidad publicitada no es la real que obtenemos
Tristemente verdadero. Un poco por descuido un poco por conveniencia las empresas de Internet publicitan de una forma técnicamente correcta un ancho de banda que es interpretado incorrectamente por casi todos los clientes. Cuando nos venden el servicio los proveedores publicitan la velocidad de descarga, digamos por ejemplo, 6 megas. Ese “megas” se confunde con los Megabytes que todos usamos en las computadoras para saber el tamaño de archivos, pero en realidad el mega de la conexión a Internet es una abreviación de Megabit (también conocido técnicamente como Mbps que significa megabits por segundo). Entonces, sin seguir complejizando el tema, 6 megabits de Internet corresponden a 600 kbps aproximadamente, que es lo que probablemente reconozcas de ver en el cuadro de descarga del navegador cuando bajás un archivo de gran tamaño. Para que tengas una referencia esa es más o menos la tasa de transferencia que deberías ver cuando probás la velocidad de bajada del servicio (un 13% de lo publicitado).
Pocas rayitas significa que Internet anda mal
Falso. Las “rayitas” de señal que los usuarios comúnmente ven en su Windows representan la intensidad de la red inalámbrica, es decir, el alcance que está teniendo hasta tu ubicación la antena del router o módem que tengas instalado. Seguramente si te acercás hasta el lugar donde está el aparato las rayitas suban hasta el máximo, haciendo que la conexión funcione bien nuevamente. Si te sucede esto tal vez debas poner el módem en un lugar más cercano a donde necesites usar tu notebook normalmente. Si tenés un router propio tal vez puedas comprar uno de mayor potencia o cambiar la antena que viene incluida. Vale dejar en claro que a veces Internet se corta pero las rayitas seguirán apareciendo ya que la falta de servicio por parte del proveedor no impide que la red inalámbrica esté activa.
Usar la 3G del celular es lo mismo que contratar banda ancha
Falso. Si bien en la teoría es posible compartir la conexión 3G de tu smartphone para crear una red wireless a la que puedas conectar la computadora esto en una primera instancia no está ideado para un uso permanente. Las velocidades de transferencia son por lo general mucho más lentas que en una conexión de regular y pese a que se introdujeron en muchos países las redes LTE/4G hoy día los proveedores ya no ofrecen casi planes de Internet ilimitado, lo que imposibilita que naveguemos con normalidad (la PC consume mucho más ancho de banda que el teléfono). Adicionalmente las redes móviles no permiten varios puertos y protocolos que en un servicio de Internet por cable si podemos utilizar (como VoIP, redes VPN y acceso FTP).
Los demás consejos:
Hay siempre un grupo de buenas prácticas que si respetamos nos ayudarán a disfrutar de una mejor conexión de Internet, que responda más adecuadamente siempre y cuando el servicio no presente problemas externos.
- Mantener la PC libre de virus. Un buen antivirus, no descargar ni ejecutar archivos provenientes de Internet sin saber su origen fidedigno. No confiar en los botones de las páginas de Internet que dicen “Descargar” cuando buscamos algo (la gran mayoría de los usuarios infectan sus computadoras con virus cuando creen que están bajando un juego, programa, libro o película de la red).
- Contratar un ancho de banda acorde a nuestro consumo. 1 ó 3 megabits de Internet mensual puede ser suficiente para una persona que quiere navegar un rato en Facebook, leer el diario y escuchar la radio, pero tené en cuenta que la variedad de contenido multimedia hoy día presente en Internet implica que más dispositivos requieran un ancho de banda superior. Si tenés muchos dispositivos en casa, como dos PC, varios smartphones, una Tablet y todos van a hacer uso de Internet en simultáneo, jugando en línea, viendo películas en HD y subiendo videos a YouTube, probablemente entonces 1 mega de conexión sea muy poco y te funcione mejor el servicio con 6 o 12 Mbps.
- Protegé tu WiFi con una clave. Si tu red inalámbrica no tiene contraseña de acceso deberías configurar una ahora mismo. Consultá con tu proveedor de Internet, ellos pueden asignarle una clave de manera remota a tu conexión y sin tener que ir al domicilio. Esto sólo en el caso en que ellos te hayan dado el módem con acceso wireless incluido. Si vos compraste tu propio router por separado entonces vas a necesitar llamar a un técnico o a un amigo con conocimientos para que te ayude a configurar una contraseña para tu WiFi.
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