La ansiedad es una respuesta natural frente a estímulos que reconocemos peligroso, pero a veces se vuelve una situación muy complicada
La ansiedad es una respuesta anticipada e involuntaria del organismo frente a estímulos que pueden ser externos o internos, pero en algunas personas se vuelve una situación muy complicada
Quién no se ha tenido ansiedad en determinados momentos como al dar un examen de admisión, en una entrevista de trabajo o quizás en la primera cita. Sentirnos ansiosos en determinados momentos es algo normal, sin embargo para algunas personas ese sentimiento se vuelve muy difícil de controlar inclusive en situaciones normales, volviéndose un verdadero martirio.
En todo el mundo un promedio de 7 millones sufren de ansiedad patológica que incluso, en algunos casos, los acompaña a los largo de toda su vida, según explican en el canal científico de YouTube, “AsapSCIENCE”.
El video está en inglés pero se pueden activar los subtítulos
link: https://www.youtube.com/watch?v=iALfvFpcItE
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta anticipada e involuntaria del organismo frente a estímulos que pueden ser externos o internos (pensamientos, ideas, imágenes, etc), y que son percibidos por el individuo como una amenaza. Es decir, se trata de una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente y permite a la persona que adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza.
Si bien esta respuesta del cuerpo es normal, existen casos considerados como desordenes de ansiedad, que se diagnostican cuando una persona sufre cuadros ansiosos por más de seis meses.
Alguno de los síntomas que provoca este mal son trastorno del sueño, irritabilidad y tensión muscular, asimismo, aunque con menos frecuencia, ataques de pánicos repentinos, que son episodios cortos de miedo intenso los cuales activan reacciones físicas severas como incremento del pulso, pérdida del aire y mareo.
¿Por qué se produce?
Aunque no está entendida en su totalidad, se sabe que la ansiedad es activada parcialmente por la amígdala y el hipotálamo que controla la circulación del cortisol y la adrenalina en el cuerpo – y lo ponen en estado de alerta-.
Al parecer dicho padecimiento tendría que ver con factores genéticos. Incluso se piensa que muchos miedos o fobias podrían estar impresos en el ADN y pasar de generación en generación.
Por ejemplo, cuando un grupo de ratones fue expuesto al olor de una fresa luego de choques de electricidad aprendieron muy rápido a temer el aroma de la fruta. Lo sorprendente es que sus descendientes también nacieron con el mismo miedo, pese a que ellos no fueron expuestos a los choques.
Algunos tratamientos
Basado en los hechos anteriores la terapia del comportamiento cognitivo ayuda a identificar qué pensamientos llevan a ciertos sentimientos que influyen en el comportamiento y los objetivos de las personas, para cambiarlos y poder combatir los desórdenes de ansiedad.
Por otro lado, algunos medicamentos son utilizados usualmente para prevenir la reabsorción de serotonina – hormona relacionada con la felicidad- y norepinefrina, aunque su uso prolongado puede tener efectos secundarios y por eso es importante acompañarlo con otra tipo de terapias complementarias.
Se puede decir que la base neuroquímica de la ansiedad es extremadamente complicada, por ello, no basta con decirle a alguien que sufre este desorden que se calme u olvide su problema. Su tratamiento implica un proceso mucho más complejo y es necesario recurrir a especialistas.
Fuente: YouTube | ¿Este video te explica por qué sentimos ansiedad?
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